Por: Oscar Ignacio Ruano Chávez
Santiago de Cuba la exposición fotográfica Matria, de Gabriel Dávalos, quedó inaugurada en el Parque Céspedes, con un homenaje al centenario de Alicia Alonso y a su empeño por acercar la danza a los cubanos.
En homenaje a Alicia Alonso, unas 12 piezas del reconocido artista visual pueden apreciarse en la principal plaza pública de la urbe y acompañar a los santiagueros en su tránsito cotidiano, una intención declarada en aras de que el disfrute de esa manifestación artística esté al alcance de todos.
Por Alicia Alonso, se hicieron presentaciones anteriores en las ciudades de Matanzas y Santa Clara, esta exposición estará en los próximos días en las de Camagüey, Cienfuegos y La Habana.
Al pie de cada una de las instantáneas se leen pensamientos del prócer José Martí, con la referencia de las Obras Completas del Apóstol, como fruto de la colaboración del periodista y profesor universitario Randy Saborit, estudioso del legado martiano.
Con el auspicio del Fondo Cubano de Bienes Culturales, la muestra adelanta la celebración, en diciembre próximo, de los primeros 10 años de fecunda trayectoria del joven fotógrafo, periodista de profesión que se ha especializado en danza y ha cosechado éxitos dentro y fuera de Cuba.
Dávalos ha realizado exposiciones personales y colectivas en Europa, Norteamérica, América Latina, Asia y Oceanía y entre sus premios están el Anna Pavlova Ballet Photography Contest en La Haya, Países Bajos, y el de Danza de Cataluña, en España.
El nombre, Matria, alude a la tierra más íntima y entrañable, mujer y madre; a ese lugar que permanece intacto y al que siempre habrá que regresar cuando se busca lo esencial.
Alicia Alonso (La Habana, 21 de diciembre de 1920 – La Habana, 17 de octubre del 2019) fue una bailarina cubana; «prima ballerina assoluta» y directora del Ballet Nacional de Cuba (BNC), fue una de las personalidades más relevantes en la historia de la danza y constituye la figura cimera del ballet clásico en el ámbito iberoamericano.[1]
Durante 71 años ―especialmente a partir del triunfo de la Revolución―, situó al Ballet Nacional de Cuba entre las compañías de mayor prestigio a nivel mundial, fundamentar un sistema de enseñanza que abarca la totalidad de la Isla y es la garantía del ballet cubano, así como estimular un movimiento de colaboración internacionalista que en el campo del ballet Cuba ha extendido a casi medio centenar de países de América, Europa, Asia y África.
